Platos preparados: ¿cómo pueden integrarse en una alimentación equilibrada?

Platos preparados: ¿cómo pueden integrarse en una alimentación equilibrada?

Por Trinidad Gómez García - Categorías : Productos

En la actualidad, la falta de tiempo y la vida agitada han llevado a muchas personas a recurrir a los platos preparados como una opción conveniente para sus comidas diarias. Estos platos listos para consumir ofrecen una solución rápida y práctica, pero a menudo se los asocia con una alimentación poco saludable y poco equilibrada. Sin embargo, con una selección cuidadosa y un enfoque consciente, es posible integrar los platos preparados en una alimentación equilibrada y satisfacer nuestras necesidades nutricionales.

 

Es importante tener en cuenta que no todos los platos preparados son iguales. Mientras que algunos pueden contener ingredientes procesados, altos niveles de sodio, grasas saturadas y aditivos, otros pueden ser más saludables, con ingredientes frescos, bajos en sodio y con un equilibrio adecuado de nutrientes. La clave está en leer detenidamente las etiquetas y elegir aquellas que se ajusten a nuestras necesidades dietéticas y preferencias personales.

La elaboración de los platos preparados 

El proceso de elaboración de nuestros platos listos comienza seleccionando cuidadosamente los ingredientes frescos y de alta calidad. Los chefs y cocineros expertos de Sertina se aseguran de elegir los mejores productos, como carnes magras, pescados frescos, verduras y frutas de temporada, para garantizar un sabor y una textura excepcionales en cada plato.

 

Una vez que los ingredientes han sido seleccionados, comienza la preparación. Los chefs de Sertina trabajan a diario en la cocina, utilizando técnicas culinarias tradicionales y modernas para resaltar los sabores naturales de los alimentos y lograr combinaciones de ingredientes equilibradas y deliciosas.

 

El proceso de preparación a mano implica cortar, picar, sazonar y cocinar cada ingrediente con atención y precisión. Los chefs de Sertina están capacitados para conocer las mejores técnicas de cocción y manipulación de alimentos, lo que les permite realzar los sabores y conservar la frescura de los ingredientes en cada plato.

 

Además, nos enorgullecemos de no utilizar conservantes artificiales ni aditivos en sus platos preparados. Esto significa que cada ingrediente y cada plato es tratado con el máximo cuidado y se evitan los ingredientes innecesarios que podrían comprometer la calidad y la salud de los alimentos.

 

La preparación de los platos listos  se realiza en pequeñas cantidades para mantener la frescura y la calidad. Aunque esto puede llevar más tiempo y esfuerzo en comparación con los métodos de producción en masa, es precisamente esta atención individualizada la que permite ofrecer platos de alta calidad que se asemejan a una comida casera recién hecha.

 

El enfoque artesanal y a mano en la preparación de los platos listos de Sertina se basa en el compromiso de brindar alimentos frescos y saludables a sus clientes. Cada plato es tratado con dedicación y pasión, lo que se refleja en la calidad y el sabor excepcionales que ofrecen.

Consejos sobre los platos preparados  

A continuación, se presentan algunas pautas y consejos para integrar los platos preparados en una alimentación equilibrada:

 

Leer las etiquetas nutricionales: Al seleccionar platos preparados, es importante leer detenidamente las etiquetas nutricionales. Esto nos proporcionará información sobre los ingredientes, el tamaño de la porción y el contenido de nutrientes. Presta atención a la cantidad de grasas saturadas, sodio y azúcares añadidos. Opta por platos preparados con ingredientes naturales, bajos en sodio y sin aditivos artificiales. Además, verifica el tamaño de la porción y compáralo con tus necesidades calóricas diarias para controlar la ingesta adecuada.

 

Complementar con alimentos frescos: Aunque los platos preparados pueden ser prácticos, no deben ser la única fuente de alimentos en nuestra dieta. Es importante complementarlos con alimentos frescos, como frutas, verduras, proteínas magras y granos integrales. Estos alimentos proporcionan nutrientes esenciales, vitaminas y minerales que pueden faltar en los platos preparados. Incorpora ensaladas, batidos, frutas y verduras crujientes como acompañamiento o como bocadillos para obtener un equilibrio nutricional adecuado.

 

Controlar el tamaño de las porciones: Los platos preparados a menudo vienen en porciones individuales, lo que puede ser conveniente para controlar la cantidad que consumimos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunas porciones pueden ser demasiado grandes en términos de calorías y contenido nutricional. Si la porción es demasiado grande, considera dividirla en dos comidas o guardar una parte para más adelante. También puedes complementar el plato preparado con una ensalada o una porción adicional de verduras para aumentar su contenido nutricional sin agregar muchas calorías adicionales.

 

Variedad y rotación: Para mantener una alimentación equilibrada, es recomendable no depender exclusivamente de los platos preparados. Introduce variedad en tu dieta, alternando entre platos preparados, comidas caseras y alimentos frescos. Esto te permitirá disfrutar de diferentes sabores y texturas, así como obtener una variedad de nutrientes. Además, la rotación de alimentos ayuda a evitar la monotonía y a asegurar una ingesta equilibrada de nutrientes esenciales.

 

Moderación: Aunque los platos preparados pueden ser convenientes, es importante consumirlos con moderación. No deben reemplazar por completo las comidas caseras y los alimentos frescos en tu dieta. Utilízalos como una opción ocasional cuando no tengas tiempo para cocinar o cuando estés fuera de casa. Recuerda que mantener una dieta equilibrada implica una variedad de alimentos y una moderación adecuada en la ingesta de calorías, grasas y azúcares.

 

Preparación casera: Una alternativa a los platos preparados comerciales es preparar nuestras propias comidas en casa y almacenarlas en porciones individuales. De esta manera, podemos tener el control total sobre los ingredientes, la calidad nutricional y los métodos de cocción utilizados. Al cocinar en casa, podemos utilizar ingredientes frescos, seleccionar opciones más saludables y controlar la cantidad de sal, azúcar y grasas añadidas en nuestras comidas. Además, al cocinar en grandes cantidades y almacenar las porciones individuales en el congelador, podemos tener una reserva de comidas saludables y listas para consumir en cualquier momento, lo que nos brinda comodidad y control sobre nuestra alimentación.

 

Consultar con un profesional de la salud: Si tienes dudas sobre cómo integrar los platos preparados en tu alimentación equilibrada, es recomendable buscar la orientación de un profesional de la salud, como un nutricionista. Ellos podrán proporcionarte pautas específicas según tus necesidades y metas nutricionales.

 

Un nutricionista puede ayudarte a evaluar la calidad nutricional de los platos preparados disponibles en el mercado y recomendarte opciones saludables. También pueden ayudarte a establecer pautas sobre la frecuencia y la cantidad de platos preparados que puedes consumir, así como brindarte recomendaciones personalizadas para complementar tus comidas con alimentos frescos y nutritivos. Además, un nutricionista puede ayudarte a crear un plan de comidas equilibrado y adaptado a tus objetivos de salud.

 

En conclusión, los platos preparados pueden integrarse en una alimentación equilibrada si se seleccionan cuidadosamente, se consumen con moderación y se complementan con alimentos frescos. La preparación casera también es una opción saludable, ya que nos permite tener un mayor control sobre los ingredientes y la calidad nutricional de nuestras comidas. Recuerda que siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener orientación específica y personalizada sobre cómo incorporar los platos preparados en tu dieta de manera equilibrada y saludable.

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