Nuestro famoso caldo.
100% artesanal, cocinado a fuego lento durante 10 horas, hasta conseguir un caldo concentrado con toda su gelatina.
SIN COLORANTES, NI CONSERVANTES.
Formato: Frasco de cristal. Peso 950 grs.
Nuestro famoso caldo.
100% artesanal, cocinado a fuego lento durante 10 horas, hasta conseguir un caldo concentrado con toda su gelatina.
SIN COLORANTES, NI CONSERVANTES.
Formato: Frasco de cristal. Peso 950 grs.
Si lo preparas en una cazuela u olla tradicional, el tiempo idóneo oscila entre 1 hora y 1 hora y 15 minutos, con una cantidad de agua que supere los 2 litros.
El caldo de gallina puede almacenarse en un recipiente con tapa hermética, y guardarse en el frigorífico dos horas después de su preparación.
El caldo de pollo es mucho más ligero que el de gallina, ya que la grasa que suele soltar el pollo durante la preparación es mucho menor.
Tomar caldo de gallina es beneficioso para desarrollar los músculos, porque aporta hierro y selenio, que además ayuda a prevenir patologías cardiovasculares, cerebrovasculares y colesterol alto.
El caldo de gallina ayuda a reducir los dolores que puedan producirse en las articulaciones y también combate la gripe con efectividad. Entre sus propiedades encontramos sulfato de condroitina, glucosamina y otros compuestos.